Naming, identidad y comunicación para el Plan de Formación de la empresa farmacéutica Lundbeck
Lundbeck, empresa dedicada a la investigación y el tratamiento de los trastornos mentales, decide situar en el eje central de su estrategia de crecimiento del negocio un Plan de Formación global para todos sus empleados.
El nombre, la imagen y el concepto que creamos para dar forma a esta idea fue Kosmos, un universo donde las estrellas (los propios empleados) se crean, se desarrollan y se expanden de forma continua, tejiendo conexiones entre si para nutrirse mediante el encuentro y el intercambio de energía, talento, creatividad y conocimientos.
Kosmos se construye como un espacio con unas características y leyes propias, y se sitúa en un plano diferente al del negocio. Está pensado específicamente para el desarrollo libre e ilimitado del potencial del empleado.
La evolución de la estrella es el centro del storytelling de la marca, como representación simbólica de la individualidad y del micro-cosmos de cada empleado, a la vez que representación de la empresa, de la sociedad y del planeta (el macro-cosmos), por la simple ley universal que dicta que lo que es adentro, es a fuera.
El desarrollo del empleado es, pues, al mismo tiempo, la evolución de la empresa (el crecimiento en I+D, el augmento de la rentabilidad), la evolución de los pacientes (la mejora de su calidad de vida) y, en definitiva, la evolución del mundo en el que vivimos: cada célula define la naturaleza del organismo.
Stardust (polvo de estrellas), Star y Supernova fueron los nombres escogidos para definir las diferentes etapas dentro de cada ciclo dentro del Plan de Formación, haciendo una analogía con las fases de formación y evolución de las estrellas. Asimismo, el claim, Let your star shine, también nos ayudó a construir el relato de marca.
Kosmos se lanzó a todos los empleados de la organización de forma simultánea, presencial y virtualmente, a través de una pieza audiovisual. En ella se trazaron 2 líneas argumentales paralelas, representando los dos mundos que evolucionan al mismo tiempo: la persona —a partir de unos ojos en primer plano, el viaje hacia dentro— y la naturaleza, la Tierra —la proyección de esos ojos hacia afuera—, representando a la empresa y a la sociedad, para fusionarse ambas, al final del vídeo, en un tono reflexivo y trascendental.
«Imagina que cada nodo impulsara al máximo el desarrollo de sus cualidades. Cada punto brillaría con luz propia. Y esta luz se expandiría por toda la compañía incrementando exponencialmente su valor para seguir siendo una empresa líder. Un faro para mejorar la calidad vida de millones de pacientes que podría iluminar el mundo. ¿Te imaginas?»